Miércoles negro. Las malas noticias sobre el sector inmobiliario se suceden. Dos nuevas compañías han presentado ante los juzgados de lo mercantil la solicitud de concurso voluntario de acreedores. Por un lado, la promotora Cosmani, con sede en Madrid y desarrollos urbanísticos por varias zonas de la Península, negocia con una veintena de acreedores una solución de pago antes de tener que declararse en quiebra, opción que no ha podido tener la constructora Prasi, ahogada por una deuda de 40 millones de euros.
De acuerdo con la información que hoy publica el diario Expansión, la inmobiliaria ha presentado solicitud del concurso voluntario de acreedores ante un juzgado de guardia, tras acumular un pasivo de 350 millones. El proceso concursal ha sido iniciado por la matriz del grupo Cosmani y cuatro de sus 22 empresas. Según datos de la compañía, el valor de sus activos es muy superior al de su pasivo, por lo que el concurso se debe a una situación de iliquidez coyuntural, fruto del parón sufrido en el sector.
Según la agencia EFE, en el caso de Prasi, centrada principalmente en Madrid y en Castilla y León, la empresa se ha visto abocada a la suspensión de pagos después de que la Empresa Municipal de la Vivienda de Madrid (EMV) le retirase un proyecto de construcción en Vallecas y de que la Empresa Municipal de Gestión Inmobiliaria de Alcorcón (ENGIASA) hiciera lo propio con otras obras.
El diagnóstico es similar para todos los casos que se van sucediendo. La semana pasada, solicitó concurso de acreedores la constructora SEOP Obras y Proyectos, perteneciente al Grupo Silver Eagle, por culpa de la falta de liquidez motivada por los "recientes impagos" de clientes del sector inmobiliario y por el "endurecimiento" del sistema financiero en las operaciones de descuento de la cartera de efectos.
En poco más de un mes ya han sido cuatro las empresas del sector que han presentado suspensión de pagos: antes de SEOP fueron el Grupo Contsa y dos inmobiliarias integradas en el Grupo Jale, Amuerga y Jale Construcciones. A ellas estuvo a punto de unirse la inmobiliaria Habitat, que escapó al concurso de acreedores 'in extremis' gracias a que consiguió el apoyo suficiente de los bancos.
Como ya apuntaron los principales inmobiliarios del país, las promotoras pequeñas y medianas no iban a tener la suerte negociadora de las más grandes o cotizadas, como Martinsa-Fadesa, Reyal-Urbis o la propia Colonial. Otras optaron por tirar, como la valenciana Llanera.
De acuerdo con la información que hoy publica el diario Expansión, la inmobiliaria ha presentado solicitud del concurso voluntario de acreedores ante un juzgado de guardia, tras acumular un pasivo de 350 millones. El proceso concursal ha sido iniciado por la matriz del grupo Cosmani y cuatro de sus 22 empresas. Según datos de la compañía, el valor de sus activos es muy superior al de su pasivo, por lo que el concurso se debe a una situación de iliquidez coyuntural, fruto del parón sufrido en el sector.
Según la agencia EFE, en el caso de Prasi, centrada principalmente en Madrid y en Castilla y León, la empresa se ha visto abocada a la suspensión de pagos después de que la Empresa Municipal de la Vivienda de Madrid (EMV) le retirase un proyecto de construcción en Vallecas y de que la Empresa Municipal de Gestión Inmobiliaria de Alcorcón (ENGIASA) hiciera lo propio con otras obras.
El diagnóstico es similar para todos los casos que se van sucediendo. La semana pasada, solicitó concurso de acreedores la constructora SEOP Obras y Proyectos, perteneciente al Grupo Silver Eagle, por culpa de la falta de liquidez motivada por los "recientes impagos" de clientes del sector inmobiliario y por el "endurecimiento" del sistema financiero en las operaciones de descuento de la cartera de efectos.
En poco más de un mes ya han sido cuatro las empresas del sector que han presentado suspensión de pagos: antes de SEOP fueron el Grupo Contsa y dos inmobiliarias integradas en el Grupo Jale, Amuerga y Jale Construcciones. A ellas estuvo a punto de unirse la inmobiliaria Habitat, que escapó al concurso de acreedores 'in extremis' gracias a que consiguió el apoyo suficiente de los bancos.
Como ya apuntaron los principales inmobiliarios del país, las promotoras pequeñas y medianas no iban a tener la suerte negociadora de las más grandes o cotizadas, como Martinsa-Fadesa, Reyal-Urbis o la propia Colonial. Otras optaron por tirar, como la valenciana Llanera.
III. HÁBITAT, una subprime o hipoteca ninja de
ResponderEliminar¡300.000 millones de pesetas!
Rafael del Barco Carreras
¡Y sin el negrito de Ilinois!, un su lugar un burgués catalán. Si de esta mediana inmobiliaria, dicen la segunda de Barcelona después de Metrovacesa de los Sanahuja, sin valorar la “oficial” Consorcio de la Zona Franca, me interesaba su enlace con la corrupción en torno a Javier de la Rosa y su Banco Garriga Nogués, años 70-80, por lo de mis tres años de cárcel, cuando tanto tiempo después salta a la palestra me atrae por su línea de continuidad en lo que defino como www.lagrancorrupción.com o “Barcelona, 30 años de corrupción”, escrito antes de esta “profunda crisis”. Mis “molinos de viento” según un enfadado comentarista tildándome de loco quijote o molestón entrometido. El pelotazo de los 80 con el Garriga es una nimiedad comparado con el del 2007 de 1.600 millones de euros con el pool, cartel u oligopolio bancario nacional, BSCH, BBVA, CAIXA Y CAJA MADRID, alrededor de 220 millones por cabeza y 179 el Banco Popular, el resto bancario en la suspensión suma unos 600, y además de 100 para cada uno de los públicos ICO y ICF, lo que indica sin genero de duda que quien dirige la operación tiene acceso y poder además de en la Banca en el “dinero público” en Madrid y Barcelona. Al igual que CINCO amiguetes en el momento del pago de las copas en la barra de un bar, cuando el de la voz cantante ordena el reparto a escote. ¡300.000 millones de las antiguas pesetas!
Una enorme “hipoteca basura o ninja”. Si el comprador (el negrito de Ilinois que es quien menos dinero recibe de todo el proceso), un experimentado profesional, sabía el valor real de lo comprado y el vendedor gana 900 de 1.600, y esos 1.600 se colocan y abona la Banca, que también conoce los reales valores inmobiliarios, y ahora solo los perjudicados de la parte compradora, obreros y accionistas, quieren deshacer la operación, a esto, primero se le llama connivencia o “sevicia” contra la Banca por parte del ejecutivo financiero, y en conjunto huele a gran estafa. Estafa a quien en definitiva financie la operación, “ponga el dinero”. Y la Banca, con la generosidad que le caracteriza, publica que ellos “renovarían”. Quizá a través de los rifirrafes judiciales dentro de diez años sepamos que los bancos y cajas empaquetaron esos créditos al BCE o al FAAF, Fondo de Adquisición de Activos Financieros español, y que se arrastran en la gran pelota de las macrocifras, donde en definitiva acabaron aquellas iniciales decenas de miles de millones en el Garriga y Nogués de los 80 que en los reajustes del Banesto de Mario Conde de los 90 se sumarían a los dicen 700.000 millones de pesetas que absorbió el Fondo de Garantía de Depósitos, Hospital de Bancos, al serle vendido Banesto a los Botín.
Otro nombre ligado a las sabrosas fábulas ciudadanas, el mayor bufete de Barcelona, Cuatrecases, 800 colaboradores, monta la operación que disgusta a sus compañeros socios minoritarios en Hábitat, y hasta a Figueras, en definitiva cliente y socio suyo, que encarga la suspensión de pagos al bufete Uría y Menéndez, otro grande pero “madrileño”. Bufete que por de pronto se extraña que se creen inusuales proposiciones y situaciones jurídicas para no menear cifras. Quizás Figueras profundo conocedor de las “posibilidades” de sus enemigos en los Juzgados de Barcelona, prefiera un foráneo para remover el ambiente favorable a la parte contraria. De entrada el Juez día, 4-12-08, ha aceptado la suspension de pagos, y la suspensa pudiera tener la suerte de Martinsa Fadesa donde los técnicos judiciales en la suspensión de pagos recriminan a la banca que cuando se renovaron créditos ya sabían la situación. En este caso apuesto que se sabía antes de la renovación, en el momento de montar la operación. Y también apuesto que si esa suspensión hubiera caído en el Juzgado de Luis Pascual Estevill, mi ex abogado, ya hubiera amenazado a varios con el o “pagas o a la cárcel”.
Para medio entender estos pelotazos se ha de leer entre líneas aprovechando las pocas lindezas que unos suelten a los otros para intentar quitarse el polvo. Así compondríamos el puzle de la Gran Corrupción barcelonesa, la que en su acto final ha construido una ciudad “ninja y burbuja”, PUEBLO NUEVO Y FORUM incluyendo BESÓS Y HOSPITALET (todos los constructores prácticamente quebrados), y donde también se encuentra Hábitat.
Es significativo que la gran banca “no apriete demasiado”, o incluso que ese Rivero de Sacyr-Vallehermoso se siente desafiante ante Zapatero en un acto social, donde en principio no pinta nada, recordándole la operación del 20% de Repsol que el Sistema pretende que se la trague al doble o triple de lo que ahora vale, o pierda tanto dinero en esa supuesta venta a los rusos que le arrastre a una enorme quiebra. Los arruinados constructores plantan cara. ¿Cuánta corrupción suma la burbuja?
Y sin olvidar que la rapiña, ajustando precios para exprimir el limón, alcanza a tanto que uno de los subcontratistas de otro subcontratista sin atenerse a leyes y normas de seguridad, contrata “sin papeles” y un accidente se cobra cinco vidas. En las trifulcas previas a la suspensión no leo que esa posible responsabilidad se valore como un pasivo, y ni menos lo contabilizan en el balance presentado al Juzgado… un daño colateral…culpa de un moro que contrataba a otros “sin papeles”…